El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español ha superado ya todos los filtros de la Unión Europea (UE). Tras la aprobación con la máxima nota por parte de la Comisión Europea, los 27 ministros de Economía y Finanzas dieron en su última reunión su beneplácito a los planes nacionales de España y de otros 11 Estados miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo y Portugal).
Tras este último escollo, el país espera recibir el primer tramo correspondiente al instrumento de prefinanciación –mediante el cual los países pueden solicitar el 13% de los fondos que les corresponden desvinculados de los objetivos pactados– este mismo mes de julio. Por lo tanto, el aterrizaje de los primeros 9.000 millones de euros del Fondo Europeo Next Generation EU puede ser inminente. El resto de partidas estarán bajo el escrutinio y la lupa de la Comisión Europea, que cada seis meses revisará que los 27 países están cumpliendo los hitos a los que se han comprometido.
La próxima remesa de 10.000 millones de euros llegaría en diciembre, ya que el país ha completado la mayoría de los 50 hitos previstos para ese período. “España ha puesto mucho énfasis en la naturaleza anticipada del Plan, tanto en la implementación de las reformas y las inversiones como en la recepción de los desembolsos, así que es probable que podamos pagar no solo el anticipo sino también el próximo desembolso durante este año”, afirmó Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea.
Así, el país se dispone a recibir este año 19.000 millones de euros del total de los 69.500 millones que le corresponden a fondo perdido. De momento, Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha aparcado la demanda de los 70.000 millones de euros asignados a España en créditos a devolver. No obstante, el país puede solicitarlos hasta 2026.
Con un total de 140.000 millones de euros, España es el segundo país más beneficiado por el Fondo. Durante los próximos cinco años espera recibir una cuantía sin precedentes en su historia reciente. El objetivo es paliar las consecuencias socioeconómicas que está dejando la pandemia de la COVID-19, pero también transformar el modelo productivo del país y adaptarlo a las necesidades de un mundo progresivamente digital y bajo la amenaza del cambio climático.
“Comienza una nueva etapa llena de oportunidades. Avanzamos hacia la recuperación impulsando las transformaciones que España necesita”, destacó Pedro Sánchez, presidente del Ejecutivo español. “Los Estados miembros podrán ahora utilizar los fondos no solo para recuperarse de la crisis de la COVID-19, sino también para crear una Europa resiliente, más ecológica, digital, innovadora y competitiva para las próximas generaciones de la UE”, coincidió Andrej Šircelj, ministro de Hacienda de Eslovenia, país que ostenta la Presidencia de la UE.
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Tiempos y ambiciones: sus particularidades
La ambición es que las 110 inversiones, 102 reformas y 416 hitos y objetivos del PRTR impulsen la creación de empleo y supongan un aumento del 2% del producto interior bruto (PIB) durante los próximos dos años. Una de las peculiaridades del plan español con respecto a sus homólogos comunitarios es que apuesta por un gran desembolso en el corto plazo.
El objetivo es, según Calviño, apuntalar la recuperación durante este período. Así, la segunda gran entrega, por valor de 12.000 millones de euros, se fija para la primavera de 2022.
De hecho, los dos principales objetivos de España se encuentran en línea con las prioridades europeas de cara a la próxima década. El país destinará el 40% de las inversiones a fomentar la transición ecológica y el 28% a consolidar la transformación digital.
La UE financiará los 800.000 millones de euros –en precios actuales- del Fondo a través de la emisión de deuda conjunta. Es la primera vez en la historia que Bruselas acude de forma masiva y conjunta a los mercados. El mismo día que el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) avaló los primeros 12 planes nacionales, la Comisión Europea selló su tercera emisión captando 10.000 millones de euros. Todo ello será reembolsado progresivamente hasta 2058.
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