La transformación digital es una de las prioridades estratégicas de las empresas. El 68% de los directivos sitúa la digitalización como uno de sus principales retos empresariales para este 2021, seguido de la gestión de personal, con un 62% de los encuestados, según recoge el Informe de KPMG ‘Perspectivas España 2021’.
La pandemia del coronavirus ha obligado a los españoles a adaptarse en tiempo récord a la nueva realidad que ha supuesto la apuesta por el teletrabajo. El país se situaba a la cola europea en este tipo de prácticas antes de la irrupción de la COVID-19, pero tras su llegada, muchas empresas se han visto obligadas a cambiar las reuniones en oficinas por encuentros a través de pantallas. En consecuencia, el fondo y la forma de cómo se entiende el ámbito laboral han experimentado una gran transformación en poco tiempo a través de las nuevas tecnologías.
La hoja de ruta para adaptarse a la nueva coyuntura que está dejando la crisis sanitaria en el tejido empresarial pasa, según KPMG, por realizar una reestructuración operativa y por establecer nuevas alianzas o joint ventures. Además, el 46% de los consultados reconocen en el citado estudio que solicitarán ayudas del Fondo de Recuperación Europeo, también conocido como Next Generation EU. La digitalización está llamada a ser una de las palancas clave impulsada con el 33% de los fondos que reciba España -por encima del mínimo del 20% fijado por la UE-.
Gestión de personal para la era pos-COVID-19
Marc Calero, director de Planificación Estratégica de Personas de Banco Sabadell, aboga por una estrategia de cuatro arterias que facilite y potencie la gestión de personal: el cuidado de las personas como palanca para la productividad; la organización ágil e inclusiva dentro de la empresa; la cultura del aprendizaje; y el desarrollo del talento como una ventaja competitiva.
“La contratación de personas es un ejemplo de los procesos que se han digitalizado y que se han realizado de forma 100% online”, explica Calero en el webinar ‘El mundo que viene: la gestión de los RRHH del futuro’, organizado a través de HUB Empresa por BStartup de Banco Sabadell y Startup Valencia.
Para el experto, la innovación y los avances tecnológicos han sido “imprescindibles” para la adaptación al contexto. “Se ha acelerado el digital workplace para facilitar que se pueda trabajar de forma cohesionada y siendo productivos independientemente de la ubicación de cada uno. Ha sido un cambio muy destacado que está permitiendo poder mantener un modelo de teletrabajo de forma sostenida para proteger la salud de los equipos”, señala.
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¿En qué tipo de herramientas deben invertir las empresas?
Las compañías digitalizadas han mostrado una mayor resiliencia a los grandes retos causados por la COVID-19 en el ámbito laboral. Así, han estado más preparadas para minimizar la incertidumbre entre sus inversores, sus clientes y sus trabajadores. El empleo ha sido uno de los ámbitos más golpeados por sus efectos, afectando de forma especial a la restauración y al turismo. Sin embargo, la necesidad de las compañías de acelerar su transformación tecnológica sitúa a los perfiles digitales como los más demandados durante los próximos años. De hecho, el 62% de los directivos prevé contratar a gestores de transformación digital y el 48% espera hacer lo propio con expertos en ciberseguridad.
Así, las herramientas tecnológicas y de ciberseguridad son las áreas que las empresas tienen más presentes para sus planes de inversión durante este año. Las compañías dedicarán el 63% a la tecnología y el 31% a la seguridad informática. En este escenario, los campos de big data (65%) y analytics y cloud (43%) serán los más populares para apuntalar la transformación digital de las empresas. En tercer lugar se sitúan la automatización robótica de procesos y la inteligencia artificial, ambas con el 23%.
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Sin embargo, el mercado laboral español se encuentra a la cola europea en cuanto a competencias tecnológicas. No obstante, si España ejecuta de forma inteligente las reformas para cerrar la brecha digital podría ser el país más beneficiado de su entorno a nivel económico y laboral. “Aquellas organizaciones que se anticipen y actúen con sentido de urgencia para disponer de los profesionales que necesitan a través del reskilling y upskilling, gestionando el lado humano del cambio, estarán mejor preparadas para tener éxito y competir en un futuro que continuará siendo incierto”, sintetiza Cristina Hebrero, socia responsable de People & Change de KPMG en España.
